Que los batallones de los ejércitos de todos los países durante las guerras napoleónicas podían incluir a soldados de muchas naciones es algo que se tiene claro desde hace mucho tiempo. Lo que no es tan fácil es encontrar pruebas de la presencia de extranjeros en los batallones británicos, aunque los libros de la parroquia del pueblo salmantino de Fuenteguinaldo, consultados por Francisca Martín, han resultado ser de gran ayuda a este respecto. Ahí quedaron registrados los matrimonios de unos soldados sicilianos del regimiento británico 52nd (Oxford Light Infantry) con mujeres españolas y portuguesas. Hay que tener en cuenta que durante la época de la Guerra Peninsular el reino de Sicilia estaba aliado con Gran Bretaña y que, sobre todo hacia el final del conflicto, la imperiosa necesidad de efectivos en los batallones británicos de Wellington hizo que se admitiera a soldados de otras naciones, dándose el caso de españoles que formaron parte de regimientos de elite como el 95th Rifles, algo de lo que daré cuenta en otra entrada.
"En la Villa de Fuente Guinaldo, a 23 de Diciembre de 1812, habiendo precedido las tres canónicas moniciones que dispone el Santo Concilio de Trento, sin haber resultado impedimiento alguno Yo D. Simón Martín de Castro Cura Ecónomo de esta Parroquia desposé in facie eclesiae a D. Francisco Scaglioni de estado soltero, Músico en el Regimiento nº 52 de la División Ligera del Exército Británico, natural de la ciudad de Palermo, en el Reino de Sicilia, hijo legítimo de D. Juan y de Ana Scaglioni naturales de la misma ciudad, con María de la Concepción Alves también soltera natural de la ciudad de Coimbra en el Reino de Portugal, hija de Antonio Alves de la ciudad de Lisboa y de Theresa de Jesús de la ciudad de Coimbra. La contrayente hizo constar el consentimiento paterno y el contrayente la licencia respectiva del Coronel de dicho Regimiento en fecha 22 de Diciembre del corriente. Fue Padrino en la bendición del anillo y su prestación Francisco Jenaro del mismo Regimiento. Recibieron los expresados en dicho día antes de la Celebración del matrimonio el Santo Sacramento de la Penitencia. Fueron Testigos: Antonio López, Dionisio Martín y Juan Sánchez, vecinos de esta villa. Y en fe de ello lo firmo fecha ut supra
Simón Martín de Castro"
"En Fuente Guinaldo, 27 de Febrero de 1813, habiendo precedido dos Canónicas Moniciones, por haber sido dispensados de la tercera el Sr. Governador de este Obispado, en verdad de las justas causas a el presentadas, sin haber resultado impedimento alguno. Yo D. Rafael Alfonso Cura Ecónomo de esta Parroquial, Desposé en facie eclesiae a D. Francisco Jenaro, soltero, Soldado del Batallón nº 52 de la División Ligera Británica y natural de Palermo en el Reyno de Sicilia, el que hizo constar la licencia exprsa de su Coronel rspectivo; es hijo legítimo de D. Rosario Jenaro y de Dña. Catalina Leria, vecina de San Felipe en referido Reyno= con Rufina Baliente, del mismo estado, hija legítima de Matheo Baliente y de Bárbara Pérez, naturales y vecinos de esta referida villa. Fue su padrino en la bendición del anillo y su prestación Dn. Ygnacio Luicho, Sargento Primero del mismo Cuerpo. Los expresados contrayentes confesaron y comulgaron dicho día. Fueron Testigos D. Francisco Scaglioni, Siciliano; Pablo Macheos y Juan de la Cruz Baliente vecinos de esta insinuada villa, en fe de lo qual lo firmo fecha ut supra
Rafael Alfonso".
"En la Villa de Fuente Guinaldo, a seis de Maio de 1813, habiendo precedido las tres Canónicas Moniciones que dispone el Santo Concilio de Trento sin haber resultado impedimento alguno. Yo D. Rafael Alfonso Cura Ecónomo de esta Parroquial desposé in facie eclesiae y velé a D. Ygnacio Luicho de estado soltero, Sargento Primero del Regimiento nº 52 de la División Ligera Británica, con licencia expresa de su Coronel respectivo, es natural de la ciudad de Tortolice en el Reyno de Sicilia, hijo legítimo de Josef Luicho y de Dña. María Pontagro, natural de Palermo de referido Reyno, con Ana López, del mismo estado y natural de San Pedro, Obispado de Piñel en el Reyno de Portugal, es hija natural de padre incógnito y de Theresa López, natural del insinuado San Pedro. Fueron examinados y aprovados en Doctrina Christiana confesaron y comulgaron a la Misma Nupcial. Siendo testigos Pedro Duran Monroy; Francisco Sánchez de Tapia y Dionisio Martín, sacristán. En fe de lo qual lo firmo fecha ut supra
Rafael Alfonso".
"En siete de Maio de 1813, Yo D. Simón Martín de Castro, Cura Ecónomo de esta Parroquia velé a Dn. Caietano Napolitano (de la División Ligera Birtánica), hijo lexítimo de D. Nicolás Napolitano y de Dña. Ana Lazzaro, naturales de la ciudad de Rondazzo, Arzobispado de Mesina en la Ysla de Sicilia, con Manuela Martínez, hija legítima de Simeón Martínez y de Josefa Pérez, naturales de Veles, Obispado de Cuenca. Estos fueron desposados en el lugar de La Alameda por el Beneficiado D. Francisco Salvador el 13 de Abril próximo pasado confesaron y comulgaron con la Misa Nupcial. En fe de lo qual lo firmo en la villa de Fuente Guinaldo fecha ut supra.
Simón Martín de Castro
Al margen: Dn. Caietano Siciliano, digo Napolitano, desposado con Manuela Martínez. Velados"
(sic).
Acompaño esta entrada con una lámina de Charles Hamilton Smith que representa a un oficial y a un soldado del 52nd Light Infantry.
Se ha tenido la idea de que el reinado de José Bonaparte hasta 1808 en el antiguo reino de Nápoles y Dos Sicilias fue, en general, beneficioso tanto para el propio monarca como para las gentes de aquellos lares, a quienes se quiso sacar de la condición de meros súbditos que tenían con Fernando IV, un Borbón hermano de Carlos IV de España y, por ende, tío de Fernando VII, para convertirlos en ciudadanos.
ResponderEliminarLa lectura de la biografía de José Bonaparte recientemente escrita por Manuel Moreno Alonso, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, nos revela sin embargo que, si bien el hermano mayor de Napoleon fue bien acogido por grandes sectores sociales de aquel reino, no todo fue un camino de rosas para el allí llamado Giuseppe I.
Basten como ejemplo los 15.000 soldados franceses muertos en Calabria, la presencia de los ingleses en la isla de Capri, cuya bandera enarbolada había de contemplar impotente el propio rey José desde su palacio de Nápoles, las dificultades que encontró Masséna en el asedio de la fortaleza de Gaeta, así como la importancia, no tanto como en España todo sea dicho, que llegó a tener el fenómeno guerrillero, con "Fra Diavolo" a la cabeza. Todo ello instigado desde para los franceses incontrolable isla de Sicilia por el depuesto Fernando IV y su esposa Carolina, a la sazón hermana de la famosa María Antonieta y, por supuesto, apoyado por los ingleses.
Es justificable que los españoles se opusieran a la invasión francesa de España, así como a la nueva dinastía que representaba José Bonaparte, porque "El Deseado" Fernando VII no había tenido tiempo aún de desarrollar un curriculum tan deplorable en el ejercicio del poder absoluto como el que exhibieron sus padres con su valido Godoy.
Lo que ya no me explico, dejando aparte la clave mercenaria, es que hubiera sicilianos dispuestos a arriesgar sus vidas alistándose incluso en el ejército de Wellington para pelear en España contra José I, quien no tenía para el pueblo de aquel otro reino mediterráneo la leyenda negra con que se le vistió cuando fue rey de España. Sí justifico sin embargo, que se hubieran quedado en su tierra para pelear allí contra el sustituto de José I, Joaquim Murat, un personaje altanero, orgulloso y egocéntrico, muy alejado de los principios de su antecesor.
José Marcos.
Amigo José Marcos, tus comentarios son un privilegio para este Blog.
ResponderEliminarPor otro lado, para el tema de la relación Sicilia - Gran Bretaña te recomiendo leer el libro "Las Guerras de Napoleón" de Charles Esdaile, una obra muy esclarecedora al respecto de la situación geopolítica y diplomática durante las guerras napoleónicas.