Pablo Colino, con apenas diez años, fue llevado a Inglaterra por un oficial inglés que participó en la retirada de la fuerza expedicionaria británica desde Salamanca hasta La Coruña (noviembre 1808-enero 1809).
No se sabe si Pablo perdió a sus padres o si fue abandonado, pero lo parece seguro es que se unió a las columnas británicas que marchaban desde la frontera portuguesa a Salamanca. Una carta conservada por sus descendientes sugiere que un oficial llamado Harry Smith fue el que se llevó al chico a Inglaterra, ya que fue su sirviente, el soldado John West, el que quedó al cuidado de Pablo. Lo que sabemos con seguridad es que el muchacho terminó en el puerto de Plymouth y que durante un tiempo estuvo trabajando como mozo en los establos de una posada en Ivybridge. También se sabe que con unos 17 años fue probablemente el único salmantino presente en la batalla de Waterloo, en la que participó como sirviente de un oficial del regimiento de caballería 13º de Dragones Ligeros.
Ya rebautizado, Paul Collings terminó trabajando como mozo de cuadra en la New London Inn y ascendió al puesto de cochero de la posada. Era un hombre pequeño y delgado; una vez, mientras conducía un carruaje durante una tormenta y sin pasajeros, un jinete que se cruzó con él pensó que el carruje no tenía conductor. Se puso a seguirlo creyendo que los caballos se habían puesto en marcha solos. Cuando llegó a la altura del carruaje, apareció la cabeza de Paul, que controlaba perfectamente el vehículo.
Finalmente dejó la New London Inn para hacerse cargo de la Black Horse Inn (La Posada del Caballo Negro) en Longbrook Street. Collings se había casado en 1827 con Ann Ireland, la hija de John Ireland, el posadero de la Barnstaple Inn.
Paul era muy diestro con los caballos y los carruajes, como se puede comprobar gracias a un jarrón conservado por sus descendientes. Éste se lo regalaron en 1836 con la siguiente inscripción: "Como muestra de respeto al Señor Paul Collings por la invención del autofreno y de parte de mi persona, que lo ha experimentado y encontrado de la mayor utilidad, 1836". El "autofreno" parece que era un sistema de frenado para carruajes y carromatos cuando iban cuesta abajo. Irónica y trágicamente, el hijo de cinco años de Collings fue atropellado en 1843 por un carro cargado de carbón cuando cruzaba la calle Longbrook, a la puerta de la Black Horse Inn.
Collings inauguró varios servicios de transporte para conectar con el tren de Londres después de 1844, todos ellos con base en la Black Horse Inn. En 1850 anunció que abría un servicio de ómnibus entre Livery Dole y la estación de tren de Exeter (St David's).
En 1848 Collings fue testigo de la primera ascensión de un aerostato en Exeter desde el castillo de esa localidad. Siguió el recorrido del globo con un carruaje, llegó al punto de aterrizaje y llevó de vuelta a los aeronautas a Exeter antes de que se hiciera de noche.
Tras veinte años al frente de la Black Horse Inn, en julio de 1852, dejó su viejo negocio para hacerse cargo del Queen's Hotel en Queen Street, y organizó una cena de inauguración el 24 de noviembre. En el anuncio en el que daba cuenta de su traslado al Queen's Hotel también decía que proporcionaba "Caballos de postas y buenos carruajes, carruajes funerarios etc. a todas las partes del reino".
Su hijo, también llamado Paul, quedó al cargo de la Black Horse hasta el fallecimiento de éste en 1891.
Paul Collings poseía muchas propiedades en Exeter además de la Black Horse Inn y el Queen's Hotel. El número 1 de Castle Terrace lo tenía alquilado a un tal Sr. Kilner En 1861, Collings aparece registrado como el administrador en Castle Terrace, empleando a diez hombres y a su hija, Sarah Jane, mientras que su domicilio se encontraba en el número 3 de Bradnich Place.
Paul Collings mantuvo toda su vida su fascinación por la vida militar, y fue uno de los primeros miembros del regimiento de Voluntarios de Rifles de Exeter. Cuando el 13º de Dragones Ligeros estableció sus cuarteles en la ciudad, Collings entregó al regimiento unos valiosos mapas como signo de agradecimiento por la educación que había recibido en el seno de esta unidad durante su juventud, "una educación basada en la lectura de la Biblia y en el cuidado de las monturas".
En 1856, durante la celebración del final de la Guerra de Crimea, Collings condujo a los miembros del comité de organización del evento en un carruaje tirado por cuatro caballos bayos. En esa ocasión se le regaló un látigo adornado con oro. En 1858 el anuncio de su jubilación apareció en el Flying Post y su yerno se hizo cargo del Queen's Hotel.
El probablemente salmantino Pablo Colino, de nombre inglés Paul Collings, murió en 1868, a la edad de 70 años. El autor de su necrológica escribe que una vez le preguntó a Collings por qué había servido a Inglaterra en Waterloo, siendo como era extranjero. Su respuesta fue: "Me han criado en la Vieja Inglaterra, he prosperado bajo sus instituciones, he sido protegido por sus leyes, he servido siendo un chico en la campaña de Waterloo, así que mientras Dios me dé fuerzas, si llega el momento, la serviré en su propio suelo.
El apellido Colino no es un apellido demasiado común, y lo cierto es que en Salamanca y en Ciudad Rodrigo todavía hoy podemos encontrar bastantes personas de primer o segundo apellido Colino. Si alguno de ellos lee este Blog un día y tiene noticia de alguna vieja historia de su familia en tiempos de la francesada, por favor, que no deje de ponerse en contacto conmigo.
Cómo me fascinan estas historias...
Precisamente estas pequeñas historias dentro de la historia es lo que mas gusta leer. Lejos de las grandes batallas hay una intrahistoria tan o quizás mas interesante que los grandes hechos de armas, tratados o capitulaciones.
ResponderEliminarFascinante historia
ResponderEliminarEse Harry Smith era el famoso Sir de los Riflemen?
Un abrazo
Sí, Rafa, el mismo Sir Harry Smith que fue oficial en el 95th Rifles y que se casó con Juanita.
ResponderEliminarSaludos
Mi apellido es Colinó y desde siempre ha tenido su origen en Francia "Colineaus". La base de la historia es que hay muy mala costumbre de cambiar los nombres especialmente cuando se escriben.
ResponderEliminar