martes, 27 de octubre de 2009

Nuestra Ruta del Duero


El sábado pasado, el que suscribe y tres amigos de este Blog nos fuimos a recorrer las posiciones aliadas y francesas a orillas del Duero durante la primera quincena de julio de 1812, para poder así seguir las que fueron las maniobras previas a la Batalla de Salamanca, librada el 22 de julio de 1812.

Como guía contamos con Miguel Ángel García, autor del libro Wellington en Valladolid, un trabajo que desde aquí quiero recomendar una vez más por ameno, erudito y bien documentado.

Nos encontramos en Medina del Campo para luego marchar hacia Rueda, que fue cuartel general de Wellington en 1812. A las afueras de Rueda, en dirección a Tordesillas, nos detuvimos en un paraje desde donde pudimos divisar las alturas donde se estableció un gran campamento aliado y el puente de Tordesillas, cruzado en masa por el ejército francés en retirada el día 2 de julio de 1812.

La siguiente parada fue en la localidad de Tordesillas, con la fortuna de descubrir que la torre de la iglesia de San Antolín, templo que los franceses convirtieron en un fuerte para proteger el paso del río, estaba abierta al público. Desde esa atalaya pudimos ver perfectamente la mayor parte de las posiciones aliadas y francesas entre el 2 y el 16 de julio de 1812. Estamos seguros de que el mariscal Marmont pasó muchas horas en lo alto de esa torre meditando al respecto de como recruzar el Duero para poder así forzar a Wellington a retirarse a Portugal y recuperar la ciudad de Salamanca, que había visto forzado a abandonar el 17 de junio.

De Tordesillas nos dirijimos a las alturas que se levantan en la orilla norte del Duero frente al vado de Pollos, en el término de Torrecilla de la Abadesa, lugar de acampada de la 7ª División francesa.

De allí marchamos a Toro para comer y pasear por su viejo puente, sintiendo por un momento la presencia del capellán William Bradford, que se detuvo un tiempo en ese mismo lugar en el invierno de 1808 para hacer su boceto de la ciudad.

La penúltima parada fue en Castronuño, un pueblo situado en un hermoso paraje en el que el Duero hace una gran U. Con su privilegiada posición, su superficie horadada de bodegas, su exquisito queso y su rica historia durante el tiempo en el que británicos y franceses se jugaban ser los dueños de Europa, se me antoja como un excelente lugar de retiro.

Nos despedimos en Castrejón de Trabancos, lugar donde por poco Wellington cayó prisionero de los franceses el día 18 de julio de 1812. Marmont había efectuado una inteligente maniobra, recruzando el Duero por Tordesillas y flanqueando las posiciones de los aliados, que se veían forzados así a retirarse hacia Salamanca.

La foto la tomó Miguel Ángel García desde la torre de la iglesia de San Antolín. Se pueden ver las posiciones francesas hacia el oeste, frente al vado de Pollos.

3 comentarios:

  1. Para la próxima excursión propongo una de estas dos opciones:

    Tamames - Alba de Tormes

    Ciudad Rodrigo - Fuentes de Oñoro

    ¿Qué os parece?

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  2. Me gustaría ver ambas pero me decanto por Ciudad Rodrigo, estoy deseando conocerla.

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  3. Cualquiera de las dos estaría de lujo pero, haciendo un poco de patria, me decanto también por Ciudad Rodrigo-Fuentes. Añadiendo quizás Fuerte de la Concepción (si es que se encuentra visitable con el tema de las obras).

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