viernes, 8 de mayo de 2009

Medalla de Salamanca concedida al general Thomas Fermor


Os prometo que hago todo lo que está en mi mano, legal o ilegal, decente o indecente, moral o amoral, para reunir el máximo de piezas posibles relacionadas con la batalla de Salamanca, también conocida como de Los Arapiles. Estoy seguro de que algún día este este episodio histórico recibirá la atención que merece en mi ciudad y que alguien se tirará de los pelos para entonces porque no hay verdaderas piezas museables que exponer. Es una pena, pero en estos años he ido aprendiendo que cuando las cosas dependen de las administraciones casi nunca hay un plan, que éstas se hacen a matacaballo, en el último momento y con la única intención de salir en una foto en la prensa local o darle protagonismo al amiguete de turno. Hago lo que puedo, pero hay muchas cosas que son inalcanzables para mi presupuesto, como la que os muestro en la fotografía adjunta. Al menos cuento con buenos amigos británicos que comparten fotos de sus tesoros conmigo. Se trata de una Medalla de Oro del Ejército (Army Gold Medal) por Salamanca concedida al general Thomas Fermor. Fermor comandaba la Brigada de la Guardia Real británica en la batalla de Salamanca. La Brigada pertenecía a la 1ª División (H. Campbell) y estaba formada por el 1st Coldstream Guards, el 1st Third Guards y una compañia del 5/60th. Las compañia de infantería ligera de los Coldstream combatieron, de hecho, en las mismas calles de la población de Arapiles. Tras la batalla de Salamanca, Fermor también recibió la condecoración portuguesa de la Orden de la Torre y la Espada.

2 comentarios:

  1. Es vergonzoso llegar a la conclusión de que para las diferentes administraciones lo legal, con frecuencia, no coincide ni con lo decente ni con lo moral. Extraigamos como ejemplo las numerosas cadenas de TV, públicas y privadas, compitiendo por entretener a las masas con la telebasura más hedionda.
    Resulta también lamentable comprobar que el limitado presupuesto del que puedan disponer personas particulares logre llegar en muchas ocasiones bastante más lejos que los amplios presupuestos públicos de que disponen muchas administraciones a la hora de investigar, recopilar, coleccionar o divulgar material de toda índole referido a una de las páginas más legendarias de nuestra historia.
    Confío no pecar de ingenuo, pero tengo esperanzas de que, si no por lo legal, moral o decente, quienes están al frente del manejo del presupuesto público tengan por lo menos en cuenta lo ético y lo estético, y reconozcan que estos temas, aparentemente minoritarios, son susceptibles de atraer la atención y de "vender" en los medios de comunicación si se presentan, además de con rigor, con la pasión que se merecen. Sectores de población más amplios de lo que pudiera imaginarse estarían dispuestos a interesarse por la era napoleónica.
    Disfrutemos por ahora, los aún "minoritarios", de la visión de piezas únicas como la que hoy me he encontrado en este blog referida al general Fermor.

    José Marcos (Salamanca)

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  2. Completamente de acuerdo contigo Jose en lo expuesto en tu comentario.Afortunadamente poco a poco vamos viendo señales inequivocas de que hay mucha gente interesada en la historia y en sus muchas facetas.En las recreaciones de batallas de la época napoleonica nos encontramos por ejemplo gente que viene no solo de paises europeos si no también de Americanos.Unos tienen pasión por las armas de avancarga.Otros encambio disfrutan con la unifomologia.Otros simplemente la historia.Cualquier excusa es buena para disfrutar de la historia.
    Otro ejemplo lo tenemos en la esgrima clasica.Poco a poco en España se van creando más clubs donde se aprende el manejo de la espada medieva,sable o toledana siguiendo los antiguos tratados de esgrima.Alguno de ellos incluso en latín.En fín ....la historia en general poco a poco se va abriendo paso,porque en definitiva recordandola podemos no volver a cometer los errores de entonces.
    Felipe

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