El primer medio de comunicación por el que tuve noticia de este tema fue "Salamanca24horas.com" el día 17 y, a tenor de los comentarios escritos por sus lectores al pie de la noticia, suscitó opiniones encontradísimas. El mismo día fui comprobando que muchos otros medios de comunicación también se han hecho eco de la iniciativa para la construcción de un museo en Arapiles. Ojalá que este proyecto logre llegar a buen puerto y que se empleen racionalmente los recursos necesarios sin que nadie pueda acusar a nadie en el futuro de que promocionar Arapiles a través de su batalla sea un despilfarro. Mantener abierta al público y promocionar la visita a la casa de Franz Kafka en Praga cuesta mucho dinero al erario público de aquella ciudad. Lo mismo ocurre con la casa de Ana Frank en Amsterdam. Para esas ciudades y, por extensión, para toda la República checa y toda Holanda, supone un orgullo que no tiene precio conservar esas casas, además de un homenaje permanente dedicado a los históricos personajes que las habitaron, más allá de que supongan o no un reclamo turístico. Esa es la sensibilidad que echo de menos en muchas capas de la sociedad de nuestra tierra. Gestionar bien el dinero público, sí. Pero gestionarlo también con y para la cultura, mejor.
Enrique García Catalán, a través de un artículo publicado hoy, 27 de noviembre, en el periódico "El Adelanto", ha reivindicado también el Sitio Histórico de Los Arapiles y las últimas iniciativas para impulsarlo. La opinión de este profesor es digna de ser tenida en cuenta. En 2005 publicó un encomiable libro titulado "El Monasterio de San Vicente en Salamanca" en el que, trazando la historia de ese monasterio desde sus remotos comienzos hasta su definitivo final tras la desamortización de Mendizábal, dedicó unas interesantes páginas a explicar las transformaciones operadas por los franceses en su estructura para convertirlo en un formidable fuerte durante la Guerra de la Independencia. Leer ahora un artículo suyo poniendo en valor el campo de batalla de Los Arapiles supone por su parte un apoyo público muy de agradecer.
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarSiempre da alegría que los buenos proyectos salgan adelante, y si los encabeza un amigo, mucho mejor
Un abrazo
Rafa
El primer medio de comunicación por el que tuve noticia de este tema fue "Salamanca24horas.com" el día 17 y, a tenor de los comentarios escritos por sus lectores al pie de la noticia, suscitó opiniones encontradísimas.
ResponderEliminarEl mismo día fui comprobando que muchos otros medios de comunicación también se han hecho eco de la iniciativa para la construcción de un museo en Arapiles.
Ojalá que este proyecto logre llegar a buen puerto y que se empleen racionalmente los recursos necesarios sin que nadie pueda acusar a nadie en el futuro de que promocionar Arapiles a través de su batalla sea un despilfarro.
Mantener abierta al público y promocionar la visita a la casa de Franz Kafka en Praga cuesta mucho dinero al erario público de aquella ciudad. Lo mismo ocurre con la casa de Ana Frank en Amsterdam. Para esas ciudades y, por extensión, para toda la República checa y toda Holanda, supone un orgullo que no tiene precio conservar esas casas, además de un homenaje permanente dedicado a los históricos personajes que las habitaron, más allá de que supongan o no un reclamo turístico.
Esa es la sensibilidad que echo de menos en muchas capas de la sociedad de nuestra tierra.
Gestionar bien el dinero público, sí. Pero gestionarlo también con y para la cultura, mejor.
José Marcos.
Enrique García Catalán, a través de un artículo publicado hoy, 27 de noviembre, en el periódico "El Adelanto", ha reivindicado también el Sitio Histórico de Los Arapiles y las últimas iniciativas para impulsarlo.
ResponderEliminarLa opinión de este profesor es digna de ser tenida en cuenta.
En 2005 publicó un encomiable libro titulado "El Monasterio de San Vicente en Salamanca" en el que, trazando la historia de ese monasterio desde sus remotos comienzos hasta su definitivo final tras la desamortización de Mendizábal, dedicó unas interesantes páginas a explicar las transformaciones operadas por los franceses en su estructura para convertirlo en un formidable fuerte durante la Guerra de la Independencia.
Leer ahora un artículo suyo poniendo en valor el campo de batalla de Los Arapiles supone por su parte un apoyo público muy de agradecer.
José Marcos.