Os preguntaréis qué tiene que ver una obra maestra de la pintura renacentista como "El Matrimonio Arnolfini" de Jan van Eyck con las guerras napoleónicas.
El caso es que este óleo era uno de los que José Bonaparte se llevaba de España y que quedaron abandonados en el campo de batalla de Vitoria tras la debacle sufrida por el ejército francés el 21 de junio de 1813. Sabemos que la mayoría de los cuadros de la pinacoteca real española que cayeron en manos de los soldados británicos fueron entregados a Wellington, pero parece que éste fue una excepción.
En 1816 el coronel escocés James Hay se presentó con este lienzo en Londres. Afirmaba que tras haber sido herido en la batalla de Waterloo, vio el cuadro en la habitación en la que estaba convaleciente en Bruselas y que como le gustó tanto terminó persuadiendo al dueño de la casa para que se lo vendiera. Una historia poco creíble, porque este cuadro salió de los Países Bajos en 1556 para entrar a formar parte de la colección de Felipe II, y además existe evidencia de que en 1794 la obra fue trasladada del destruido Alcázar al Palacio Real de Madrid.
Hay regaló la obra al príncipe regente Jorge IV por mediación de Sir Thomas Lawrence. El príncipe tuvo la obra dos años, en Carlton House, para terminar devolviéndosela a Hay en 1818.
En 1828 Hay dejó la obra en depósito a un amigo, y no se supo nada de ella durante muchos años.
En 1842 "El Matrimonio Arnolfini" fue adquirido por 730 libras por la National Gallery de Londres, y allí lo podéis ver en la actualidad.
Curiosa historia que desconocía totalmente... Lo cierto es que los franceses arramblaron con lo que pudieron a mayor gloria del Louvre, supongo
ResponderEliminarUn abrazo
Rafa
Me ha gustado mucho la historia....un cordial saludo....
ResponderEliminarFelipe