Tras tantas ponencias y comunicaciones, por fin llegó la hora de poder estirar las piernas, así que el profesor Esdaile y yo nos escapamos en un rato libre a dar una vuelta por los campos de batalla de Fuentes de Oñoro y del puente del Côa.
Por cierto, en este último lugar se ha colocado un monumento conmemorativo del combate librado allí el 24 de julio de 1810 entre la División Ligera de Craufurd y las tropas del mariscal Ney.
Tienes razón, Pepe, lo del arquitecto municipal de Almeida tienen que hacérselo mirar, porque es un verdadero peligro público. No hay más que ver el adefesio que hizo en una de las puertas de entrada a la ciudad.
ResponderEliminarBonito paseo....lo realize hace unos años y consegui unas buenas fotos .....lo del monolito....me abstengo mejor.Un saludo para todos.Felipe
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