miércoles, 16 de febrero de 2011

Calle de Ciudad Rodrigo en Madrid

Es bueno comprobar que algunas ciudades españolas, en este caso Madrid, recuerdan las peripecias vividas por otras. No conozco muy bien el callejero de Ciudad Rodrigo; sé que hay una calle Madrid, aunque ignoro si hay una calle Dos de Mayo. ¿Alguien puede confirmarlo?

La calle de Ciudad Rodrigo de Madrid es una de las que conduce a la Plaza Mayor.

jueves, 10 de febrero de 2011

El matrimonio Arnolfini


Os preguntaréis qué tiene que ver una obra maestra de la pintura renacentista como "El Matrimonio Arnolfini" de Jan van Eyck con las guerras napoleónicas. 

El caso es que este óleo era uno de los que José Bonaparte se llevaba de España y que quedaron abandonados en el campo de batalla de Vitoria tras la debacle sufrida por el ejército francés el 21 de junio de 1813. Sabemos que la mayoría de los cuadros de la pinacoteca real española que cayeron en manos de los soldados británicos fueron entregados a Wellington, pero parece que éste fue una excepción.

En 1816 el coronel escocés James Hay se presentó con este lienzo en Londres. Afirmaba que tras haber sido herido en la batalla de Waterloo, vio el cuadro en la habitación en la que estaba convaleciente en Bruselas y que como le gustó tanto terminó persuadiendo al dueño de la casa para que se lo vendiera. Una historia poco creíble, porque este cuadro salió de los Países Bajos en 1556 para entrar a formar parte de la colección de Felipe II, y además existe evidencia de que en 1794 la obra fue trasladada del destruido Alcázar al Palacio Real de Madrid. 

Hay regaló la obra al príncipe regente Jorge IV por mediación de Sir Thomas Lawrence. El príncipe tuvo la obra dos años, en Carlton House, para terminar devolviéndosela a Hay en 1818. 

En 1828 Hay dejó la obra en depósito a un amigo, y no se supo nada de ella durante muchos años. 

En 1842 "El Matrimonio Arnolfini" fue adquirido por 730 libras  por la National Gallery de Londres, y allí lo podéis ver en la actualidad.

viernes, 4 de febrero de 2011

Salamanca en Liverpool





Me gusta Inglaterra, y me gusta encontrar el nombre de Salamanca en alguna de sus ciudades, esta vez en Liverpool. Por supuesto, el vínculo es el Duque de Wellington y la batalla librada el 22 de julio de 1812.

La estatua es de bronce, procedente de un cañon francés, y es una obra de Andrew Lawson de 1863. 

La puedes encontrar en el cruce de William Brown Street y Lime Street.

jueves, 3 de febrero de 2011

Próximamente Mackinnon


Pronto estará disponible la edición anotada del Diario del general Henry Mackinnon con el título: El Diario de Henry Mackinnon. Comentarios sobre España y Portugal de un general británico enterrado en Espeja, 1809-1812.


Introducción, traducción y notas: Miguel Ángel Martín Mas.
Ilustraciones: Jerónimo Prieto.  

Esta publicación será una más de las actividades que  el Ayuntamiento de Espeja está preparando para recordar al oficial de los Coldstream Guards enterrado en el camposanto la iglesia de San Lino de esa localidad el 23 de enero de 1812.

Sobre Mackinnon:


Memorias de un recluta de 1808

Primera traducción al castellano de las memorias del cabo francés Luis François Gille, editadas por vez primera por su hijo Philippe en París en 1892. La obra, prologada por Manuel Moreno Alonso, recoge una versión humilde de la Guerra de la Independencia, que hasta el momento había sido idealizada en el país vecino fruto de los grandes relatos ofrecidos por los mandos del ejército napoleónico.
El cabo francés ofrece una crónica detallada de su participación en la guerra, así como de los seis años que pasó como prisionero, primero en Cádiz, después en Cabrera y, finalmente en la localidad británica de Pochester, hasta que en 1814 pudo regresar a su país. La crónica de su experiencia arroja datos muy interesantes de la vida cotidiana de un soldado de a pie, siendo de especial relevancia su narración de los sucesos del 2 de mayo, la batalla y la capitulación de Bailén, los insultos, hambre y enfermedades padecidos durante su traslado a Cádiz, las ofertas rechazadas de pasarse al bando contrario para librarse de su condición de prisionero y su lastimoso encierro en Cabrera.
Memorias de un recluta de 1808
Luis François Gille. Introducción de Manuel Moreno Alonso
2010
249 páginas
ISBN:978-84-8472-596-1
De venta a través de la Editorial Renacimiento

Jaime Foyers

La balada de Jaime Foyers está dedicada a un soldado escocés que murió en el asalto al castillo de Burgos en octubre de 1812. Es una de las canciones populares más conocidas de Escocia. Incluso se hizo una adaptación de la misma para homenajear a los soldados escoceses que lucharon en el bando Republicano durante la Guerra Civil Española.  

 
Far distant, far distant, lies Scotia the brave,
No tombstone memorial shall hallow his grave
His bones they are scattered on the rude soil of Spain
For young Jamie Foyers in battle was slain.

From the Perthshire Militia to serve in the line,
The brave Forty-second we sailed for to join;
To Wellington's army we did volunteer,
Along with young Foyers, that brave halberdier.

The night that we landed the bugle did sound,
The general gave orders to form on the ground,
To storm Burgos castle before break of day,
And young Jamie Foyers to lead on the way.

But mounting the ladder for scaling the wall,
By a shot from a French gun young Foyers did fall;
He leaned his right arm upon his left breast
And young Jamie Foyers his comrades addressed.

For you, Robert Percy, that stands a campaign,
If goodness should send to old Scotland again,
You will tell my old father, if yet his heart warms,
That young Jamie Foyers expired in your arms.

But if a few moments in Campsie I were,
My mother and sisters my sorrow would share;
Now, alas, my old mother, long may she mourn,
But young Jamie Foyers will never return.

Oh, if I had a drink of Baker Brown's well,
My thirst it would quench and my fever would quell."
But his very live-blood was ebbing so fast,
And young Jamie Foyers soon breathed his last.

They took for his winding sheet his ain Tartan plaid,
And in the cold ground his body was laid;
With hearts full of sorrow they covered his clay,
And saying, "Poor Foyers!", marched slowly away.

His father and mother and sisters will mourn,
But Foyers, the brave hero, will never return;
His friends and his comrades lament for the brave
Since young Jamie Foyers is laid in his grave.

The bugle may sound and war drum may rattle,
No more will they raise this young hero to battle;
He fell from the ladder like a hero so brave,
And rare Jamie Foyers is lying in his grave.